Sufrir un accidente de tráfico puede generar una situación de estrés y confusión. Como abogado, te explico en 10 puntos como actuar en los momentos posteriores al siniestro para garantizar que puedas ejercer correctamente tus derechos y obtener la indemnización que te corresponde.
1. Actúa con rapidez y garantiza tu seguridad
Lo primero y más importante en el lugar del accidente de tráfico es asegurar tu bienestar y el de los ocupantes del vehículo. Si tú o alguno de los ocupantes ha sufrido lesiones, llama inmediatamente a los servicios de emergencia a través del número 112. La Dirección General de Tráfico (DGT) establece el protocolo conocido como PAS (Proteger, Alertar y Socorrer), que te indica los primeros pasos a seguir para garantizar la seguridad de todos los implicados. El primer paso consiste en proteger la escena del accidente evitando nuevos riesgos, por ejemplo, colocando los triángulos de emergencia y utilizando el chaleco reflectante.
Además de proteger la escena, es importante alertar a las autoridades, como la policía local o los servicios de emergencia, y socorrer a las víctimas sin agravar sus lesiones. Si no tienes conocimientos médicos, es mejor esperar a que lleguen los profesionales antes de intentar mover a cualquier herido.
2. Recopila pruebas del accidente
Una vez que se haya garantizado la seguridad, es vital que empieces a recopilar pruebas que pueden ser esenciales para una futura reclamación ante la aseguradora o incluso en un proceso judicial. Entre los elementos de prueba más relevantes para acreditar las circunstancias del accidente de tráfico se encuentran:
- Fotografías del lugar del siniestro, incluyendo imágenes de los daños en los vehículos implicados y cualquier señalización relevante que pueda ayudar a determinar las circunstancias del accidente.
- Datos de contacto de los testigos presenciales, que podrían ser determinantes para corroborar tu versión de los hechos.
- Parte amistoso de accidente. Si ambas partes están de acuerdo, cumplimenta este documento, el cual será útil para la aseguradora. Si no hay acuerdo, solicita la presencia de la policía para que levante un atestado, que podría ser clave si el asunto llega a los tribunales.
Recuerda que los testimonios y las pruebas físicas recogidas en el momento del accidente serán fundamentales si decides presentar una reclamación por daños o lesiones.
3. Comunica el accidente a tu aseguradora
El artículo 16 de la Ley de Contrato de Seguro (Ley 50/1980) establece la obligación de notificar el siniestro a la aseguradora dentro de un plazo máximo de siete días desde que ocurre el accidente, a menos que el contrato de seguro disponga de un plazo mayor. Incumplir este plazo podría tener consecuencias negativas para ti, como la reducción de la indemnización o la pérdida del derecho a ser indemnizado.
Al hacer la notificación, detalla los hechos con la mayor precisión posible y adjunta cualquier documento que respalde tu versión, como el parte amistoso o el atestado policial. Es importante destacar que la aseguradora tiene la obligación de proceder con diligencia en la gestión del siniestro y de proporcionarte asistencia jurídica, como indica la Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor (Real Decreto Legislativo 8/2004).
4. Acude a un centro médico
Aunque no presentes síntomas inmediatos de lesión, es recomendable que acudas a un centro médico para que te realicen un examen completo. Algunas lesiones, como el latigazo cervical u otras dolencias relacionadas con la columna vertebral, pueden aparecer días después del accidente.
Además, los informes médicos serán esenciales para fundamentar tu reclamación por daños personales. Asegúrate de obtener toda la documentación médica que acredite tanto las lesiones sufridas como el tratamiento requerido, ya que este material será necesario para calcular la compensación correspondiente.
5. Presenta la reclamación a la aseguradora del responsable
Si has sido la víctima del accidente de tráfico, tienes derecho a presentar una reclamación directa a la aseguradora del conductor responsable. Esta acción directa está regulada en el artículo 7 del Real Decreto Legislativo 8/2004, el cual otorga a los perjudicados o a sus herederos la posibilidad de reclamar los daños directamente a la aseguradora del responsable.
La reclamación debe incluir tanto los daños materiales sufridos por el vehículo como las lesiones personales. Es fundamental que aportes toda la documentación que tengas en tu poder, tales como:
- Informes médicos que acrediten las lesiones.
- Facturas de los gastos médicos y cualquier otro desembolso derivado del accidente, como la reparación del vehículo, desplazamientos a centros médicos, etc.
Es importante hacer esta reclamación de forma fehaciente, ya sea mediante un correo electrónico certificado, una entrega presencial con acuse de recibo o incluso por vía notarial, asegurándote de que la aseguradora reciba toda la información necesaria.
6. La oferta motivada de la aseguradora
Una vez recibida tu reclamación, la aseguradora tiene un plazo máximo de tres meses para presentarte una oferta motivada de indemnización, tal como se regula en el artículo 7.2 del Real Decreto Legislativo 8/2004. Esta oferta debe incluir la cantidad que la aseguradora considera adecuada para compensarte por los daños sufridos.
En caso de que no estés de acuerdo con la oferta, tienes derecho a rechazarla y solicitar un informe pericial independiente que permita cuantificar correctamente los daños. Si la aseguradora no presenta una oferta en el plazo indicado o rechaza la reclamación sin justificación adecuada, podrás acudir a la vía judicial para obtener la compensación que consideres justa.
7. Busca el apoyo de un abogado especializado
En muchos casos, las aseguradoras pueden tratar de reducir el monto de la indemnización o incluso rechazar la reclamación, alegando que no hay suficientes pruebas o que las lesiones no son tan graves como se alega. Aquí es donde resulta esencial contar con un abogado especializado en accidentes de tráfico.
Este profesional te guiará en el proceso de reclamación, asegurándose de que todos los daños, tanto materiales como personales, sean correctamente valorados. Además, el abogado podrá negociar con la aseguradora para maximizar la indemnización o llevar el caso a los tribunales si es necesario. Un abogado también puede solicitar la intervención de peritos expertos, como médicos o mecánicos, para fundamentar tu reclamación.
8. Plazos legales a tener en cuenta
Es crucial que tengas en cuenta los plazos legales establecidos para presentar una reclamación:
- Para daños materiales, el plazo es de un año desde la fecha del accidente.
- Para lesiones personales, el plazo es de 60 días naturales a partir del accidente.
El incumplimiento de estos plazos podría significar la pérdida del derecho a reclamar la indemnización correspondiente, por lo que es recomendable actuar con rapidez y consultar a un abogado tan pronto como sea posible.
9. Si la aseguradora rechaza tu reclamación
Si la aseguradora rechaza tu reclamación o la cantidad ofrecida no cubre adecuadamente los daños sufridos, puedes recurrir a la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP). Esta entidad actúa como mediadora en conflictos entre asegurados y aseguradoras. Si no se llega a un acuerdo, la última opción será acudir a la vía judicial, donde se valorarán las pruebas y se determinará la indemnización que te corresponde, según lo dispuesto en la Ley de Contrato de Seguro.
10. Conclusión
Ante un accidente de tráfico, la rapidez en la actuación y la correcta recopilación de pruebas son esenciales para garantizar una reclamación eficaz ante la aseguradora. Contar con el apoyo de un abogado especializado en accidentes de tráfico te permitirá maximizar tus posibilidades de obtener una indemnización justa, cubriendo tanto los daños materiales como las lesiones sufridas.
Si has sufrido un accidente, no dudes en consultar con un profesional para que te asesore sobre tus derechos y los pasos a seguir.